La independencia y la libre determinación marcan la directriz cotidiana de nuestro trabajo.

Estamos obligados a realizar nuestro trabajo con calidad, formalidad y oportunidad.

Nuestra acción y solidaridad es permanente y comprometida con los sectores más vulnerables de la sociedad.

Respetamos las ideas, creencias y formas distintas de ver y vivir el mundo, sin menoscabo del ser humano y del medio ambiente.

Trabajamos por la igualdad de oportunidades y la equidad entre hombres y mujeres, evitando cualquier tipo de discriminación.

Ejercemos el trabajo en equipo, compartiendo y socializando los saberes y la toma de decisiones en el quehacer cotidiano.

Nuestras puertas están abiertas a la mirada de la sociedad.